Considerando las proyecciones del mercado profesional en Chile, se analizan los desafíos para la empleabilidad y cómo los profesionales pueden abordar ello, buscando entender cómo estos cambios impactan en la inserción y movilidad laboral.
En un contexto laboral caracterizado por cambios económicos, tecnológicos y sociales, el Instituto Profesional San Sebastián refuerza los apoyos y perfeccionamientos de sus estudiantes y titulados. Considerando que la empleabilidad apunta al desarrollo y posicionamiento de profesionales en el mercado.
El objetivo principal es identificar áreas de oportunidad y desafíos emergentes en sectores estratégicos, como tecnología, automatización y servicios, donde se anticipa un mayor dinamismo económico. Esto permite a las direcciones del instituto, ajustar y trabajar iniciativas, actividades y un plan vinculado con la formación pertinente, potenciando las trayectorias laborales de estudiantes y titulados.
Proyección
Luis Guerra, jefe de Emprendimiento y Empleabilidad de la Universidad San Sebastián, analiza el escenario país para los profesionales.
“Para 2025, en Chile, se espera que varios sectores económicos experimenten un crecimiento significativo, impulsados por diversas tendencias globales y locales. Algunos de los sectores con mayor proyección de crecimiento incluyen: Tecnologías de la Información y Comunicación (TIC) que sigue creciendo, especialmente con la digitalización y la automatización de procesos. Energías Renovables, con el foco en la sostenibilidad y la transición hacia energías más limpias, Chile está avanzando en la inversión y desarrollo de energías renovables, especialmente la solar y eólica. Con respecto a Logística y Comercio Internacional, la ubicación geográfica de Chile y su acceso a los mercados internacionales hace que el comercio y la logística sigan siendo sectores clave. Economía Creativa y Emprendimiento, está en pleno auge, con sectores como el arte, diseño, moda, gastronomía y las industrias culturales en expansión. El emprendimiento en estas áreas está impulsando la creación de marcas locales con potencial internacional”.
Considerando ello, Guerra plantea que tanto estudiantes como titulados de IP San Sebastián deben tener en cuenta la actualización constante, habilidades digitales, capacitación continua y networking.
“La adaptabilidad y aprendizaje continuo, pensamiento crítico, la resolución de problemas, el trabajo en equipo, la comunicación efectiva, la gestión del tiempo y productividad son indispensable en un entorno flexible que exige capacidad para trabajar de forma autónoma y eficiente”.
No obstante, las condiciones laborales son cruciales y cumplen un rol en la toma de decisiones de los profesionales, ante ello, el experto de USS plantea, “en la actualidad, se proyectan varias tendencias que influirán en la estabilidad laboral, los contratos y los niveles de ingreso. La estabilidad laboral podría verse afectada por la flexibilización del mercado y el aumento de trabajos temporales o por proyecto, especialmente en sectores como tecnología, minería y energías renovables, lo que llevará a una mayor movilidad laboral. Los contratos de trabajo tienden hacia modalidades más flexibles, como el teletrabajo o el trabajo híbrido, brindando mayor libertad a los profesionales, pero con menos seguridad laboral a largo plazo para aquellos en contratos temporales”.
El beneficio para los profesionales es que el 2025 trae consigo mayores oportunidades, pero la capacidad de adaptación y flexibilidad, así también, saber aprovechar lo que el mercado laboral presenta, determinará la evolución profesional.
Análisis IP San Sebastián
“Vamos para el tercer año con cifras de desempleo mayores al 8% según la serie publicada por el Banco Central, esto plantea desafíos importantes para los profesionales. Cuando las oportunidades disminuyen, deben diferenciarse más, ser más competitivos. La economía nacional, además, lleva creciendo menos que el resto del mundo por más de 10 años, esto sin ni una duda ha afectado y seguirá afectando el mercado laboral, ya que, si creces menos que los demás, estas perdiendo competitividad y con ello oportunidades”, plantea Carlos Aravena, director de Análisis Institucional y Estudios.
En esa misma línea, el director indica que la proyección del crecimiento promedio hacia el 2029 es del orden del 2% anual mientras que el mundo crecerá al 3,1% según el Fondo Monetario Internacional, lo que equivale a decir, que la situación no cambiará mucho hasta que se realicen reformas más profundas a la economía y, además, estas maduren.
“Existen oportunidades, pero los profesionales deben leer estas señales, el llamado es, leer lo que pasará en los próximos años, ya que lo que ven hoy ya pasó, es tarde, mantenerse actualizados en los conocimientos, ya que estos, están avanzando a gran velocidad y reflexionar permanentemente en como alimentar aquello que los diferencie de otros profesionales”, declara el director Aravena.