En los pasillos del Instituto Profesional San Sebastián, la calidad no es solo un requisito normativo ni una meta técnica, es una convicción viva como parte de los propósitos institucionales, tejida en cada proceso, cada conversación y cada decisión que busca mejorar la experiencia de nuestros estudiantes. Parte esencial de esa convicción lleva nombre y apellido: María Paz Sandoval, periodista de profesión y Directora de Aseguramiento de Calidad.
Su historia profesional es la mejor demostración de que la calidad educativa puede -y debe-construirse con palabras, diálogo, de forma participativa y con sentido humano.
María Paz es periodista y licenciada en Comunicación Social por la Universidad Santo Tomás, su trayectoria profesional empezó en el mundo de las comunicaciones, pero lo que comenzó con preguntas y entrevistas, pronto la llevó a algo aún más profundo: buscar el significado y el impacto de las palabras en la vida de las personas, especialmente de quienes transitan por la educación superior.
Esa inquietud la condujo a especializarse. Cursó un Magíster en Gestión de la Calidad y Reingeniería de Procesos en la Escuela de Organización Industrial (EOI) en España, y recientemente finalizó el Magíster en Políticas Públicas, mención Educación, de la Universidad del Desarrollo (UDD), a ello, se suman cursos clave en acreditación institucional, convivencia y equidad de género y diversidad, convirtiéndose en una profesional que entiende los procesos y los comunica.
Una voz que ha contribuido a la construcción de calidad en distintas instituciones
Su experiencia ha dejado huella en varias instituciones: fue Directora de Aseguramiento de Calidad en ESUCOMEX, trabajó como Analista de Aseguramiento de la Calidad en DUOC UC, participó en la Vicerrectoría de Desarrollo Institucional de IP Chile y también, fue parte de la Pontificia Universidad Católica de Chile. Siempre, desde el mismo lugar: la convicción de que la calidad no se trata solo de estándares, procesos y resultados, sino que también, de generar confianza, sentido de pertenencia y mejora continua para estudiantes, docentes y toda la comunidad educativa y su entorno relevante.
Además, ha contribuido al desarrollo del sistema de educación superior en Chile: es miembro del Registro Nacional de Pares Evaluadores de la Comisión Nacional de Acreditación (CNA) y relatora en la Academia Vertebral, transmitiendo su experiencia a nuevas generaciones de profesionales y directivos.
Incluso, su mirada crítica y reflexiva se ha plasmado en el libro “Redefiniendo la Educación Superior Chilena: Cambio Organizacional y Nuevas Formas de Gobernanza” (Labraña, J.; Brunner, J.J; Rodríguez-Ponce, E. y Puyol, F.-2023), donde colaboró en el capítulo “Transformaciones en el gobierno de las Instituciones de Educación Superior Técnico Profesional en Chile: impacto en el logro de una cultura de aseguramiento de la calidad”.
Una calidad que se construye con rostro humano
María Paz llegó al Instituto Profesional San Sebastián para dirigir y fortalecer la cultura de la calidad, pero lo hizo con una importancia única, la de una profesional que cree en las conversaciones, en la claridad de los mensajes y en la importancia de que se sepa por qué y para qué se hacen las cosas.
Su rol ha sido clave para consolidar el Proyecto Educativo Institucional, asegurando que la comunidad del instituto viva un proceso claro, esto, como principio irrenunciable.
Una trayectoria que inspira
Lo que define a esta directora no es solo su currículum, sino la forma en que lo ha puesto al servicio de los demás. Desde su formación en comunicaciones, entiende que educar es también escuchar, acoger, explicar y construir con sentido compartido. Gracias a su liderazgo, la cultura de calidad ha dejado de ser un asunto lejano, para convertirse en una responsabilidad de todos: estudiantes, docentes, directivos y funcionarios.
Su historia es un ejemplo de que, incluso, en los procesos más técnicos, late una vocación profundamente educativa: la de formar, acompañar y abrir caminos para que todas y todos los estudiantes puedan crecer y soñar sin barreras.